domingo, 9 de septiembre de 2012

Sorpresa en Epfach.


A unos kilómetros de Leeder, atravesamos otro pueblo, un pueblo chico o granja grande, muchas veces nos es difícil de calcular la talla del sitio que atravesamos. No obstante, granja o pueblo, la iglesia parroquial se alza espléndida en medio del sitio habitacional. Techo a dos aguas, cubierto de tejas planas, delicado campanario coronado por una discreta cúpula en forma de bulbo, y pintada de blanco con relieves color rosa viejo. Cinco minutos fueron suficientes para atravesar Denklingen. No estamos lejos del Lech, y hacia él nos dirigimos. Más bien, a Epfach, que se levanta en su orilla izquierda, y por donde antaño pasara la romana vía Claudia-Augusta y la ruta de la sal, rutas que la convirtieron en importante nudo vial del sur de la Baviera. Para satisfacción de nosotros, ciclistas de la vía romana, y obsesionados con los hitos de la antigua calzada, en un recodo y a la sombra de un árbol, emerge un meilenstein, que esta vez, aseguro a nuestros lectores, impedí que fuera cargado por mi compañero de ruta. ©VCAweg2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario