Königsbrunn
Los lugareños disfrutan del sábado y del tiempo
estival. En Haunstetten-Süd, las orillas de los lagos Lauter e Ilse están
colmadas de bañistas. Me apetecería una zambullida en las aguas del lago, pero
pensándolo bien, mi confort de chapuzón está moldeado en el Caribe y no en el
Báltico. Nos detenemos para mirar la ruta en nuestro mapa y no pedalear por
gusto. La etapa está, justo comenzando y hemos calculado unos sesenta o setenta
kilómetros para este sábado 8 de septiembre, a propósito, día de la Virgen de
Regla como ayer viernes 7 fuera de la Caridad del Cobre. El mapa nos indica
bordear Königsbrunn, una ciudad satélite de Augsburg y que se ufana de crecer
por sus cuatro puntos cardinales. Estamos a 8 kilómetros de Mering, pero no es
esa la buena dirección. Pedimos a un San José solitario en su capilla que nos
indique la ruta, y faltos de respuesta preguntamos a un vecino cuál camino
seguir para salir de aquel paraje sin nombre. Yo entendí konibran y me dije,
“para atrás, ni para coger impulso”.
Elie con buen oído entendió Königsbrunn-Süd, eh ben, pues allá fuimos y
por allí escuchamos las campanas de una iglesia. Once en punto. Un poco de
hambre y las alforjas vacías. Pedaleamos al centro urbano y anclamos en un
supermercado Tengelmann que nos permitió llenar el espacio disponible para la
alimentación. De beber y de comer, compramos lo necesario. Frutas y cereales, y
la bebida calórica del lugarteniente, un líquido azul como el líquido de freno,
pero que al piloto de la Gazelle en lugar de frenar, acelera! El sol comienza a
quemar, el estómago a temblar y por esa zona, el follaje y los árboles son
escasos. Miramos algunos sitios con posibilidad de sentarnos a almorzar, pero a
esa hora no había nada abierto. La iglesia de torre empinada al cielo igual de
cerrada. Un chico de aquellos lares me sorprendió con su peinado estilo iguana.
Nos alejamos de Königsbrunn y enrumbamos hacia el cruce con la carretera 17 que
lleva a Augsburg y a Füssen. Y Füssen era más o menos nuestro objetivo en el
desplazamiento. ©VCAweg2012
Los lugareños disfrutan del sábado y del tiempo
estival. En Haunstetten-Süd, las orillas de los lagos Lauter e Ilse están
colmadas de bañistas. Me apetecería una zambullida en las aguas del lago, pero
pensándolo bien, mi confort de chapuzón está moldeado en el Caribe y no en el
Báltico. Nos detenemos para mirar la ruta en nuestro mapa y no pedalear por
gusto. La etapa está, justo comenzando y hemos calculado unos sesenta o setenta
kilómetros para este sábado 8 de septiembre, a propósito, día de la Virgen de
Regla como ayer viernes 7 fuera de la Caridad del Cobre. El mapa nos indica
bordear Königsbrunn, una ciudad satélite de Augsburg y que se ufana de crecer
por sus cuatro puntos cardinales. Estamos a 8 kilómetros de Mering, pero no es
esa la buena dirección. Pedimos a un San José solitario en su capilla que nos
indique la ruta, y faltos de respuesta preguntamos a un vecino cuál camino
seguir para salir de aquel paraje sin nombre. Yo entendí konibran y me dije,
“para atrás, ni para coger impulso”.
Elie con buen oído entendió Königsbrunn-Süd, eh ben, pues allá fuimos y
por allí escuchamos las campanas de una iglesia. Once en punto. Un poco de
hambre y las alforjas vacías. Pedaleamos al centro urbano y anclamos en un
supermercado Tengelmann que nos permitió llenar el espacio disponible para la
alimentación. De beber y de comer, compramos lo necesario. Frutas y cereales, y
la bebida calórica del lugarteniente, un líquido azul como el líquido de freno,
pero que al piloto de la Gazelle en lugar de frenar, acelera! El sol comienza a
quemar, el estómago a temblar y por esa zona, el follaje y los árboles son
escasos. Miramos algunos sitios con posibilidad de sentarnos a almorzar, pero a
esa hora no había nada abierto. La iglesia de torre empinada al cielo igual de
cerrada. Un chico de aquellos lares me sorprendió con su peinado estilo iguana.
Nos alejamos de Königsbrunn y enrumbamos hacia el cruce con la carretera 17 que
lleva a Augsburg y a Füssen. Y Füssen era más o menos nuestro objetivo en el
desplazamiento. ©VCAweg2012
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